No eran sus primeras víctimas. El anciano de Benicarló, de 91 años, detenido por abusar sexualmente de dos menores es reincidente. Así ha podido saberlo Mediterráneo de fuentes fidedignas, que han confirmado que al arrestado le constan antecedentes por hechos similares en el pasado. Tal y como publicó este diario ayer en exclusiva, el hombre está acusado de realizar tocamientos en las partes íntimas de dos niños de Benicarló, de 11 y 12 años, con los que el susodicho no guarda ningún parentesco.

Agentes de la Guardia Civil lo detuvieron en el Baix Maestrat, tras investigar el caso, a raíz de una denuncia presentada.

El anciano fue detenido y trasladado al cuartel, pero ha quedado en libertad con cargos, tras comparecer en dependencias policiales, con la advertencia de presentarse en el juzgado cuando sea requerido para ello, según han confirmado desde la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón. Las diligencias de la investigación policial han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs, que se encarga de instuir el caso.

A pesar de sus antecedentes por abusos sexuales a menores, la avanzada edad del detenido hace casi imposible una hipotética entrada en prisión provisional. Lo mismo ocurriría en caso de condena. Y es que, a partir de los 70 años es frecuente evitar la entrada en prisión del sentenciado. Más aún con 91, una edad a la que, según fuentes judiciales consultadas por este periódico, el procesado puede alegar cualquier problema de salud para eludir su ingreso en prisión.

«No hace falta que sea una enfermedad grave, cualquier patología común a esa edad puede alegarse: un problema de riñón, de corazón y, en ocasiones, hasta el colesterol», han apuntado letrados penalistas a este diario.

ELUDEN PRISIÓN / En diciembre del 2014 la Audiencia Provincial de Castellón condenaba a un hombre, de 72 años (casi 20 menos que el ahora detenido), por tocamientos a su nieta, de siete.

En un acuerdo previo al juicio, el hombre aceptó dos años de prisión y, debido a su avanzada edad y a que carecía de antecedentes, no entró en prisión, tal y como ya informara entonces este rotativo. En 2016 el Tribunal Supremo confirmaba la pena de cinco años de cárcel impuesta a un vecino de Almassora, de 63, que también se propasó con su nieta, de ocho años. Aunque la Audiencia Provincial lo condenó un año antes, el hombre logró retrasar su entrada en prisión hasta que el Supremo lo ratificó.

El último caso de abusos en la provincia se dio hace un mes, cuando un entrenador de Betxí fue arrestado por seis delitos.