Los investigadores creen que la chica de 16 años que el miércoles por la noche recibió varios golpes en la cabeza en la cama de su habitación de una vivienda en el distrito madrileño de Tetuán fue asesinada después de que sus padres se marcharan del inmueble a las seis de la tarde.

Fuentes de la investigación apuntan a que el crimen pudo cometerse entre esa hora y una después, sobre las 19.00, cuando el hombre que tiene una habitación alquilada en la vivienda de la familia volvió de la calle y se metió en su habitación, según relató a los agentes que le tomaron declaración. Según su testimonio, no escuchó nada ni vio nada y no fue hasta que llegó el matrimonio, a las 21.15 horas, cuando descubrieron todos que la menor estaba muerta en la cama y desnuda.

La policía investiga al entorno de la joven y tiene claro al no encontrarse la puerta forzada que esta abrió la vivienda a su agresor o agresores que, o bien estaban esperando a que la menor se quedase en casa sola o, por el contrario, ella esperaba a alguien después de que se fueran sus padres. De hecho, una vecina explicó que vio a alguien salir corriendo del bloque.