La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 40 años de cárcel a Antonipo Juan Tellado por el asesinato de su suegro, conocido popularmente como Boni, en El Grau, como venganza a su ex pareja por haberle denunciado por malos tratos, según la sentencia hecha pública ayer. El jurado popular, el primero de la era covid en Castelló, ya emitió su veredicto de culpable de homicidio el pasado 22 de septiembre. Solo faltaba concretar las penas de prisión que se le iba a imponer por este delito más los posibles de allanamiento de morada, lesiones agravadas, agresión sexual, amenazas, lesiones psíquicas y el de quebrantamiento de condena.

El terrible suceso tuvo lugar en el Grau, en 2018, cuando Tellado se presentó en casa de los padres de su ex pareja buscando vengarse de una de las denuncias de la mujer por malos tratos. Retuvo a sus padres y a su hija, a quien agredió sexualmente. Cuando el abuelo de la joven se interpuso para defenderla, lo apuñaló hasta la muerte. En palabras del fiscal del caso, lo que ocurrió en el domicilio familiar fue «una película de terror», como así lo tildó en una de las sesiones del juicio.

Tellado tiene un amplio historial criminal. El Ministerio Público, así como las acusaciones particulares --que pedían su condena por asesinato-- y la popular --ejercida por la Asociación Clara Campoamor-- pusieron de manifiesto durante el proceso el marcado machismo del procesado, quien considera a las mujeres «un objeto de su propiedad».

Además, el fiscal durante el juicio apeló al género de siete de los nueve miembros del jurado. El homicida confeso agredió brutalmente a su exsuegro, de 70 años, cuando este intentaba defender a su nieta. La autopsia reveló que el cadáver tenía 28 lesiones. El del padre de su ex pareja no es el primer crimen que había cometido Antonio Tellado Gutiérrez, ya mató hace 24 años a un joven, a quien apuñaló en el pecho con un punzón, a la salida de una discoteca en el polígono de Los Cipreses de Castelló. Fue condenado y cumplió su pena de prisión. A su salida, siguió delinquiendo y el pasado mes de febrero volvió a ser sentenciado por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género, precisamente, contra su expareja y madre de la joven.