La comandancia de la Guardia Civil de Castellón anunciaba esta semana la incorporación de 86 agentes a la plantilla provincial tras el último concurso de traslados del cuerpo y celebraba un acto presidido por la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten, y el coronel jefe, Miguel Fresneda. Sin embargo, colectivos como la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncian que no es, ni mucho menos, un cálculo real y aseveran que 49 de esas 86 plazas cubiertas las han ocupado efectivos que ya estaban destinados en otras localidades de Castellón, por lo que la provincia, dicen, no solo no incrementa su dotación, sino que sufre una merma.

Según datos aportados a este diario, del puesto de Onda, por ejemplo, se marchan nueve agentes y no viene ninguno nuevo. No parece un caso aislado y la mermada plantilla se repite en otros cuarteles. En Benicàssim, se incorpora uno y se van diez; en Peñíscola pierden a siete efectivos; en la Vall d’Uixó se incorporan seis, pero se marchan diez; Benicarló suma uno y se deja nueve tras los recientes traslados; y la Vall d’Uixó se queda también con un saldo negativo tras recibir a seis guardias y sufrir la salida de otros diez agentes.

Puestos con una importante carga de trabajo como Burriana o Almassora solo reciben a un efectivo más, mientras que Vinaròs se queda con la misma cifra, según apuntan desde AUGC.

LAS UNIDADES QUE GANAN / La unidad que más gana tras los últimos movimientos es la de Seguridad Ciudadana, que amplía su plantilla en 20 agentes y ya tiene un total de 40. Los guardias civiles destinados a la prisión de Castelló, a la Subdelegación del Gobierno y a seguridad de la Comandancia son ahora 16 más que antes, mientras que en la prisión de Albocàsser suman ocho nuevos integrantes.

Desde AUGC inciden en que las unidades que aumentan plantilla no se encuentran en cuarteles, no patrullan y, por tanto, no repercuten directamente en la seguridad de los vecinos.