El velero que fue interceptado el viernes en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria con 1.850 kilogramos de cocaína en aguas cercanas al archipiélago canario llegó ayer a Las Palmas de Gran Canaria, con la subsiguiente detención de sus tres tripulantes, un ciudadano inglés y dos franceses. La mercancía habría tenido un valor en el mercado que rondaría los 65 millones de euros.

Así lo puso ayer de manifiesto el inspector jefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO), Alberto Morales, una vez desembarcada la droga en el Arsenal Militar de Las Palmas.

La operación, denominada Gru, arrancó en el año 2015, cuando Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y Policía Nacional iniciaron investigaciones sobre una organización criminal dedicada al tráfico de droga por vía marítima a través de veleros.

El método consistía en fletar embarcaciones de recreo que, o bien trasladaban el material directamente hasta puertos españoles oculta en habitáculos acondicionados para ello (caleteados), o bien efectuaban el trasbordo en alta mar a otras embarcaciones que eran las encargadas de introducir la droga en España. Después, era almacenada en guarderías hasta que era distribuida a través del mercado negro.

En el interior del barco --llamado Pepper Sauce--, se han localizado un total de 61 fardos de coca con un peso aproximado de 1.850 kilos. Tras obtener la preceptiva autorización judicial, el velero, remolcado por el buque Petrel hasta la costa canaria, atracó finalmente en la mañana de ayer en el puerto de Las Palmas.

Tanto los tres detenidos --los tres tripulantes-- como la droga incautada y la embarcación han sido puestas a disposición de las autoridades judiciales.