Un bañista de Teruel, de 74 años, murió ayer en la playa de Morro de Gos, en Orpesa. El hombre fue rescatado cuando flotaba en la orilla, inconsciente, poco antes de las 11.00 horas, cuando todavía no se había puesto en marcha el servicio de socorrismo. Sin embargo, los efectivos ya estaban en su puesto y auxiliaron a la víctima, a la que sacaron del agua, donde yacía boca arriba, y le practicaron las técnicas de reanimación avanzada. Llamaron al 112 y una Samu se desplazó al lugar.

Según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), a la llegada de los sanitarios, el equipo médico continuó con las maniobras cardiopulmonares, que se prolongaron durante más de una hora. A pesar del esfuerzo de los socorristas y sanitarios, no pudo hacerse nada por salvar la vida del turista, que no dio respuesta alguna a las técnicas de reanimación. Efectivos de la Policía Local de Orpesa y también de la Guardia Civil se trasladaron también al lugar y, posteriormente, se procedió al levantamiento del cadáver.

La víctima se encontraba disfrutando de una jornada matinal de playa, junto a su mujer, cuando otros dos bañistas alertaron de su situación. Aunque la autopsia deberá determinar las causas exactas de la muerte, todo apunta a que el hombre pudo sufrir un posible fallo cardíaco.

CUARTA VÍCTIMA EN PLAYA / Se trata de la cuarta persona que muere este verano en la costa provincial. El primero de los fallecidos se registraba en Peñíscola el pasado 19 de junio, cuando un anciano, de 83 años, era hallado en el mar en parada cardiorespiratoria. El pasado día 11 moría en el Hospital General el menor, de 15 años, que resultó gravemente herido al saltar días antes desde una zona de rocas, también en Peñíscola. Un buzo perdió la vida, asimismo, cerca del puerto de Orpesa la semana pasada. El hombre, de 54 años de edad, falleció en plena clase de inmersión.