El cadáver hallado este fin de semana en el mar en Peñíscola pertenece al empresario Frederic Lionel, de 53 años y nacionalidad francesa, que permanecía desaparecido desde el pasado día 27 de mayo. Así lo confirmaron ayer desde la comandancia de la Guardia Civil de Castellón, a la espera del completo cotejo pericial por parte del laboratorio de Criminalística.
El caso dio un giro el jueves día 6, cuando agentes de la Benemérita encontraron en la zona del Pebret una carpeta que contenía documentación del vehículo del hombre, como publicó ayer Mediterráneo. Intensificaron la búsqueda en ese lugar y pudieron localizar un trozo de salpicadero del vehículo.
El sábado se sumó al operativo de búsqueda el servicio aéreo, cuyos efectivos localizaron en la zona de Torre Badum un vehículo sumergido en el mar, en una área de acantilados, que podría ser del empresario. Al no poder acceder al mismo por vía terrestre dada la dificultad del terreno --escarpado y rocoso--, activaron al Grupo Especial de Actividades Subacuaticas (GEAS). Sus expertos tampoco pudieron esa jornada llegar al lugar donde se encontraba el coche por el mal estado de la mar, posponiendo las labores de rescate hasta el día siguiente.
Sobre las 10.00 horas del domingo y, tras mejorar las condiciones marítimas, fue localizado por parte del GEAS el cuerpo sin vida de un varón, sobre unas rocas próximas al vehículo.
DESAPARICIÓN VOLUNTARIA
El cadáver fue trasladado por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Castellón al puerto pesquero de Peñíscola y allí se realizó el correspondiente levantamiento judicial. Los restos mortales fueron llevados al Instituto Anatómico Forense de Castelló, donde ayer por la mañana se le practicó la autopsia. Todo apunta a que se trata de Frederic Lionel, quien se marchó voluntariamente de su domicilio de Peñíscola hace 14 días, según las investigaciones.
Un total de 77 denuncias por desaparición continúan abiertas en la provincia, según los últimos datos del Ministerio del Interior. De ellas, 49 pertenecen a casos de menores de edad, tal y como muestra el último informe de personas desaparecidas. La ausencia de niños y adolescentes ha experimentado un importante repunte en un año, al registrarse 33 nuevos casos en Castellón en 2018 (en el 2017 solo había 16).
