Un castellonense irá seis años a prisión y cumplirá otros cinco más de libertad vigilada por la agresión sexual a una mujer que ejercía la prostitución en el camino Caminás de Castellón. El Tribunal Supremo, al que el hombre había apelado tras ser sentenciado en primera instancia por la Audiencia Provincial, ha rechazado su recurso y ha ratificado la prisión que el agresor cumplirá.

Los hechos por los que ha sido condenado --en dos ocasiones ya-- se remontan al año 2015. Sobre las 13.40 horas, el varón acordó un servicio sexual por veinte euros con una mujer. Finalizado este, le dijo que quería pagarle por otra relación sexual, a lo que ella accedió. Sin embargo, el hombre «tardaba demasiado y ella le dijo que no podía esperar más tiempo», según consta en la sentencia. Le devolvió el dinero y trató de salir del coche, momento en el que el procesado se abalanzó sobre la víctima, la agarró con fuerza y la metió en el asiento trasero, pese a oponer ella resistencia. La forzó sexualmente sin protección, tal y como declararon probado los magistrados.

Para estos, la declaración de la víctima se ha caracterizado desde el inicio de la instrucción por la «coherencia», ofreciendo un relato «convincente», con expresiones y descripciones que «otorgan validez y credibilidad» a su testimonio, según dicen los jueces.

Los datos aportados coinciden, no concurriendo la afectada en contradicciones relevantes. Tampoco se advierte ningún ánimo espurio, ofreciendo una versión «verosímil» y persistente.

PRUEBAS BIOLÓGICAS

Cabe destacar asimismo que las muestras de ADN halladas en la ropa interior de la mujer confirman la obtención de una mezcla de perfiles genéticos compatibles con los de la víctima y el condenado, tal y como reza la sentencia. Entre otras cuestiones, el recurrente alegó que se había producido una ruptura en la cadena de custodia de las muestras de ADN.

Esta cuestión no ha sido admitida a trámite por el Tribunal Supremo, incidiendo los magistrados en que no se ha realizado ninguna prueba que acredite que las muestras hayan estado contaminadas. Por todo ello, el alto tribunal de Madrid ha desestimado el recurso del ya sentenciado.

Este, durante el juicio oral, se limitó a decir que pasó el día de los hechos por el camino Caminás, pero sin detener su coche ni hablar con ninguna persona.

El año pasado la Sección Primera de la Audiencia Provincial ya condenó a siete años de prisión a un hombre que retuvo e intentó violar a una mujer que ejercía la prostitución en la misma zona. Le impuso, además, el pago de una indemnización de 5.000 euros para la víctima.