La Policía Nacional, encargada de la investigación del incendio que calcinó el día 6 de diciembre 31 coches en un párking de Castellón, ha determinado que el fuego fue provocado y cerca a los autores de las voraces llamas de la calle Puig Roda de la capital. Según ha podido saber Mediterráneo, los agentes prevén practicar detenciones en cuestión de días, tras haber analizado todas las pruebas del aparcamiento, que comenzó a arder en plena madrugada, sobre las 3.30 horas.

El 112 recibió un aviso telefónico cuando la humareda comenzó a invadir la calle y a afectar a la fachada, que quedó dañada. En el interior se oían varias detonaciones y por la puerta de acceso salía muchísimo humo negro.

Hasta el lugar se trasladaron inmediatamente varias patrullas de la Policía Local y de los bomberos municipales. Los agentes, al ver las dimensiones del incendio, decidieron cerrar al tráfico la calle Puig Roda. Hasta el lugar se dirigieron también efectivos de la Policía Nacional, cuya unidad Científica fue la encargada de analizar la escena de los hechos y recoger los vestigios.

Los policías no ordenaron la evacuación de las viviendas, pero la preocupación era palpable en cada piso de la finca. Los bomberos accedieron al sótano y, con escasa visibilidad, lograron sofocar las llamas, que habían reducido a chatarra varios de los vehículos estacionados.

Además, las instalaciones eléctricas y de canalización de aguas del edificio quedaron inutilizadas --los residentes en el edificio se quedaron sin suministro--.

En el verano del 2017 un pirómano sembró el caos en Almassora al incendiar en plena calle tres camiones y dos coches y, posteriormente, prender fuego al propio párking de su edificio.

En esa ocasión, la Guardia Civil logró acorralarlo después de que prendiera fuego al aparcamiento de la finca, pues sospechaba desde el inicio que era vecino del inmueble. Resultó ser un almazorense de 42 años y con antecedentes por hechos similares, tal y como publicó este diario.