Una joven castellonense de 29 años, que responde a las iniciales M.R.B., falleció este domingo en un trágico accidente de tráfico en la CV-17, en el término municipal de Castellón. Su hija, de seis años y que viajaba con ella en el vehículo, resultó herida por policontusiones y fue evacuada en ambulancia al Hospital General con un ataque de ansiedad.

Madre e hija colisionaron frontalmente con otro vehículo, conducido por J.A.V., vecino de Castellón, de 19 años y herido grave. Sucedió a las 7.30 horas, en el kilómetro 1,300 del vial, a la altura del barrio de LA Benadresa y del puente de la autopista.

El hombre invadió el carril contrario y causó el brutal impacto, según confirmó la Guardia Civil a este diario. Además, apuntaron desde el CICU, J.A.V. presentaba «intoxicación etílica», indicaron.

Sin embargo, debido a la gravedad de sus heridas, la Guardia Civil no le practicó en ese momento las pruebas de alcoholemia y drogas y sus muestras fueron enviadas ayer a analizar. Desde el subsector de Tráfico no pudieron confirmar que el test diera positivo, aunque los servicios sanitarios detectaron una intoxicación etílica evidente. El joven sufrió fractura de fémur y policontusiones y fue trasladado al General.

Los servicios médicos no pudieron hacer nada para salvar la vida de la conductora fallecida, que murió en el acto, y se centraron en los cuidados a la pequeña.

Los bomberos municipales, la Guardia Civil y los servicios sanitarios participaron en un amplio y rápido despliegue con dos SAMU y un Soporte Vital Básico.

Un tercer coche colisionó por alcance con los dos principales vehículos implicados, pero su ocupante salió ileso del choque.

Esta última muerte eleva a 15 las víctimas mortales en accidentes de tráfico en lo que va de año en la provincia. Siete de ellas han perdido la vida en carretera (cinco de ellos en una N-340 que acumula tragedias) y otras ocho en vías urbanas (cinco motoristas, dos ciclistas y un peatón).

¿UN HOMICIDIO IMPRUDENTE?

De confirmarse el resultado positivo en alcoholemia de J.A.V., el joven podría enfrentarse a un homicidio por imprudencia, castigado con penas de uno a cuatro años de cárcel y de uno a seis años de retirada del carnet.