Nueve meses de prisión por quebrantar una orden de alejamiento que le impedía acercarse a su exmujer para asistir al velatorio de su yerno. Un tribunal madrileño ha sentenciado por quebrantamiento de medida cautelar a un hombre que decidió acudir a un tanatorio de Vila-real tras el fallecimiento del marido de una de sus hijas en un accidente de tráfico. La justicia lo ha llevado a juicio y le ha impuesto una pena de cárcel por coincidir con su exesposa durante los actos en recuerdo de su yerno, según el documento judicial al que ha tenido acceso este periódico.

El varón, en el contexto del siniestro mortal, acudió a casa de su exmujer, que se escondió en una habitación para no verlo y no salió de ella hasta que se marchó. Al día siguiente, el hombre se desplazó hasta Cuenca, donde se encontraban los restos mortales de su yerno y, posteriormente, viajó a Vila-real, de donde era natural el fallecido. En las tres ocasiones coincidió con su exmujer, a la que no podía aproximarse. Las hijas del matrimonio y otros allegados de la familia declararon durante el juicio.

Una de las testigos, que invitó a ir en su coche al procesado para viajar hasta Vila-real, declaró durante la vista que en un momento dado de la conducción, yendo por la carretera, el hombre dijo, según la declarante: «Esas hijas de puta que van delante --refiriéndose a sus hijas y a su exmujer-- son las que tenían que haber muerto», según reza la sentencia.

JUSTIFICACIÓN DEL JUEZ / El juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Madrid impuso al condenado en el mes de diciembre del año 2015 la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de su exesposa. El tribunal incide ahora en que «si bien es cierto que los hechos se enmarcan en una situación trágica como es el fallecimiento del marido de su hija, dicha circunstancia no obsta la existencia y vigencia de la orden de alejamiento».

Una colisión frontal contra un camión costó la vida al yerno del condenado, natural de Vila-real y de 43 años, el 11 de enero del 2016. Sucedió en el kilómetro 164,650 de la A-3 en Honrubia (Cuenca), según informó entonces a Mediterráneo el equipo de Atestados de la Guardia Civil de Cuenca. Al parecer, el coche del vila-realense quedó atrapado bajo el vehículo pesado y nada pudo hacerse por salvar su vida.

El fallecido viajaba solo en su vehículo en el momento del siniestro. Según informaron fuentes de su entorno, volvía de Madrid, ciudad natal de su esposa, donde la había dejado tras realizar un viaje juntos, y se dirigía de vuelta hacia Vila-real. Ese mismo día un motorista perdió la vida al estrellarse en Benicàssim.