Una broma que ha acabado en condena. Un joven de Castellón deberá pagar 900 euros de multa, más las costas del juicio, por dar un falso aviso de bomba en el Instituto de Educación Secundaria La Plana, lo que generó un gran despliegue de policías y medios, innecesario. El juzgado de lo de lo Penal número 2, tras la celebración del juicio, lo ha considerado autor de un delito de desórdenes públicos. La pena no ha sido más elevada en parte porque el magistrado ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de confesión, recogida en el artículo 21.4 del Código Penal.

Los hechos se remontan al año 2010, cuando el acusado, mayor de edad, decidió gastar una pesada broma por teléfono. Para ello, y con la finalidad de no ser identificado, realizó una llamada de emergencia desde una cabina ubicada en la plaza Juan XXIII de la ciudad. A su lado esta un amigo suyo. El aviso de bomba lo realizó con una llamada al 112 indicando en un escueto, breve y contundente mensaje que un artefacto iba a explotar en cuestión de minutos en el instituto de Educación Secundaria La Plana,

Rápidamente, desde el servicio de emergencias del 112 de la Generalitat alertaron a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Fue la Policía Nacional, la que, como especialista en estos casos y por competencias, realizó un impresionante despliegue de medios y efectivos en las inmediaciones del centro educativo, ubicado en el camino La Plana, número 13, donde también se llevaron para el caso perros adiestrados para detectar material explosivo, y el apoyo de otros cuerpos como fueron la Policía Local y los bomberos.

Al mismo tiempo, mientras se actuaba en el instituto, la Policía Nacional inició una búsqueda del sujeto que había alertado de la bomba, ante la sospecha de que pudiera tratarse de un terrorista. Los rastreos de la llamada dieron como pista su ubicación aproximada hasta que lograron localizarlo muy próximo a la cabina desde donde había realizado el aviso. Allí se encontraba junto a un menor que lo acompañaba.

Tras varias horas de incertidumbre y temor, la alerta por peligro de atentado quedó en nada y los medios se retiraron del instituto La Plana sin más. El joven detenido fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional donde llegó a confesar, sin la presencia de su abogado, que él había sido el autor. Ante el juez de guardia también admitió que hizo la llamada con la intención de gastar una pesada broma.