El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de tres años de prisión y multa de 83.200 euros para un estafador reincidente, que engañó al dueño de un bar de Vila-real y no le pagó los 82.000 euros acordados por el traspaso del local de hostería.

El procesado, con antecedentes por hechos similares y tres sentencias condenatorias por estafa, se puso en contacto en diciembre del 2007 con un vecino de Vila-real, que tenía interés en transferir su negocio de la calle Cronista Muntaner número 6.

El ahora sentenciado hizo creer al propietario que tenía solvencia económica y pactó con la víctima la entrega de 82.000 euros por el bar, siendo sabedor el condenado de que no iba a pagarle porque carecía de dinero suficiente.

El estafador entregó al denunciante un pagaré a cambio de las llaves del negocio. Cuando el mismo fue presentado en la entidad bancaria para su cobro, resultó estar impagado, generándole a la víctima unos gastos de 600 euros, que fueron cargados a su cuenta.

Tras ello y reiterando el condenado su intención de pagar, ambas partes acordaron el traspaso definitivo antes del 31 de enero del 2008, comprometiéndose el acusado a abonar la referida suma de dinero antes de esa fecha en la cuenta del propietario del local. Una obligación que no cumplió, explotando el local sin entregar nada a cambio.

El afectado denunció los hechos, que fueron investigados y llegaron a juicio en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón, dictando el máximo órgano provincial sentencia condenatoria el 15 de septiembre del 2015. El sentenciado recurrió dicho fallo, apelando en casación ante el Supremo, alegando que no se había aplicado la atenuante de dilaciones indebidas por el tiempo transcurrido, asegurando que el proceso se había prolongado durante ocho años y tres meses. Sin embargo, el TS ha desestimado el recurso y confirmado la sentencia dictada por el máximo órgano judicial castellonense.

La Audiencia Provincial dictó este año una de las sentencias más sonadas por un caso de estafa, la que condenó a un vecino de Nules a cuatro años de prisión por amputarse la mano para fingir un accidente de tráfico y cobrar de distintas compañías aseguradoras. H