El juez ha mandado a prisión a cuatro de los ocho detenidos en el marco de la Operación ZigZag de la Guardia Civil por un total de 150 robos en ayuntamientos, colegios y negocios de toda España. Según han confirmado al periódico Mediterráneo fuentes del instituto armado, siete de los golpes que se le atribuyen a la banda criminal se produjeron en la provincia de Castellón. Se trata, concretamente de un robo al salón cultural de Torás el pasado enero, otro al Ayuntamiento de Viver en agosto, un tercero al consistorio de la Pobla de Benifassà y hasta cuatro casos en Espadilla -- en la casa consistorial y tres farmacias-- el pasado mes de abril.
Efectivos de la Benemérita siguieron la pista a la red organizada, de origen extranjero, y le imputan, además de los hechos en la provincia, otros 143 más. Los investigadores consiguieron localizarlos en la capital de la Plana, que era su base de operaciones. Hasta tres domicilios de Castelló fueron objeto de entradas y registros y los guardias civiles se incautaron en los pisos de televisores, ordenadores, herramientas varias, botellas de alcohol etc..
Fruto de las investigaciones realizadas por el instituto armado, los integrantes de esta organización criminal han sido arrestados in fraganti cuando se disponían a cometer un nuevo robo en las localidades turolenses de Visiedo y Argente, como denunciaba ayer este periódico.
La mercancía robada era puesta a la venta tanto en el mercado ilegal como a través de mensajería, o, incluso, mediante páginas de compraventa de efectos, existiendo componentes de la banda dedicados en exclusiva a dar salida a todos los objetos sustraídos.
Tenían principalmente dos rutas establecidas para cometer los delitos, una por provincias de interior y otra por el Mediterráneo. Para sus desplazamientos utilizaban vías secundarias poco transitadas y lo hacían de noche.
EN COCHE Y A PIE
Para cometer los citados robos ocultaban el vehículo utilizado a dos kilómetros aproximadamente del objetivo, al que accedían a pie y forzando las puertas y ventanas. Para dificultar su identificación, actuaban provistos de gorros, guantes y también pasamontañas.
En Espadilla, por ejemplo, la farmacia, varias viviendas, el local sociocultural, el almacén municipal y las asociaciones de jubilados, cazadores y Amigos de San Roque fueron asaltadas en la noche del 10 al 11 de abril. El botín total superó los 10.000 euros, como explicó a este diario el ayuntamiento. Los asaltantes accedieron por puertas y ventanas, rompiendo listones de madera y forzando rejas, como publicara entonces este rotativo.
En Torás los vecinos llegaron a crear un grupo de Facebook --Plataforma de Afectados por Robos-- para informar sobre los asaltos sufridos y pedir soluciones.
Hasta 13 provincias españolas se han visto afectadas por la acción de este grupo. Además de en Castellón, se han dado casos en Teruel, Huesca, Zaragoza, Guadalajara, Cuenca, León, Valencia, Ciudad Real, Albacete, Burgos, Alicante, así como también en la zona de Asturias.
