Desmantelado un punto de venta de drogas en el Grau, situado a tan solo 10 metros de un colegio. La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por traficar con cocaína y marihuana, y el cabecilla de la banda --con numerosos antecedentes-- ha ingresado en prisión por orden del juez. Operaban desde una vivienda fortificada, que constituía una especie de búnker de la droga en la zona. Según comunican desde la Policía Nacional, el domicilio registrado contaba con dobles puertas y grandes barras de acero --de siete centímetros de diámetro-- para evitar la acción policial e intentar frenar el acceso al inmueble de cualquier intruso.

El propietario del domicilio se hacía cargo de la mayoría de las ventas, siendo sustituido por otras tres personas cuando no estaba, para mantener el negocio abierto las 24 horas del día.

Con las pesquisas policiales, los agentes averiguaron que el dueño regentaba un punto de venta de droga al menudeo en el que suministraban tanto cocaína como marihuana, y todo ello junto a un centro escolar del Grau.

Sus tres compinches residían en el mismo domicilio y así cubrían todas las franjas horarias para vender las sustancias.

‘MODUS OPERANDI’ / El punto de venta estaba diseñado para que la venta de drogas se llevara a cabo en la puerta principal de la vivienda --enfocada hacia el colegio--, y contaba en el interior con todo lo necesario para preparar una dosis de forma rápida y eficiente. Los policías nacionales intervinieron en la casa del distrito marítimo un gran número de útiles, así como también la cocaína y la marihuana que ocultaban en el domicilio y dinero en efectivo que provenía del tráfico de sustancias estupefacientes.

Según la información hecha pública desde la comisaría provincial, no es la primera vez que el regente del búnker de la droga es detenido, pues le constan numerosos antecedentes policiales --algunos de ellos por delitos contra la salud pública--, siendo un viejo conocido de los agentes.

Los conocidos como narcopisos (viviendas convertidas en auténticos laboratorios con métodos sofisticados) y el servicio de telecoca --la venta de droga a domicilio durante las 24 horas del día a través de camellos-- se encuentran en el punto de mira de los agentes y constituyen el modus operandi más detectado en la provincia. La operativa de los traficantes varía en función de los tiempos y, como reconocen los investigadores, «siempre va por delante que los métodos de la policía».

Este tipo de domicilios levantan las sospechas de los agentes por el trasiego que registran. Es en esos momentos cuando los investigadores comienzan a realizar vigilancias de la casa.