Golpe contundente al tráfico de drogas en Castelló. La Policía Nacional ha detenido a cinco personas, de entre 28 y 59 años, en el Grupo San Agustín de la capital de la plana por delitos contra la salud pública.

En concreto, especialistas de Udyco registraron una vivienda desde la cual sus moradores se dedicaban a abastecer de cocaína a los numerosos compradores que se acercaban diariamente al lugar. Además, los agentes descubrieron un cultivo indoor de marihuana en las inmediaciones del domicilio con 300 ejemplares.

Según informaron ayer desde la comisaría provincial, cuatro arrestados formaban una organización dedicada en exclusiva a la venta de cocaína al menudeo. Hasta su vivienda se desplazaban de forma continuada los consumidores para comprar droga, lo que llamó la atención de los agentes dedicados a la lucha contra la droga de la Policía Nacional de Castelló (grupo Udyco).

El lugar funcionaba como un auténtico supermercado de la droga, abierto prácticamente las 24 horas del día y los 365 días del año, según los investigadores.

La vivienda contaba con unas medidas de seguridad excepcionales, con vista a evitar una posible acción policial, estando completamente bunkerizada. No es la primera vez que la Policía Nacional actúa contra este clan familiar, pues ya habían desmantelado otro punto de venta de droga en pequeñas cantidades en octubre del año pasado, regentado por una mujer que también ha sido detenida en esta ocasión.

PLANTACIÓN / Por otra parte, en el mismo Grupo San Agustín, los investigadores han detenido en esta última intervención a una quinta persona por un delito contra la salud pública al detectar una casa que albergaba un cultivo indoor de marihuana, compuesto por más de 300 vegetales en avanzado estado de floración. La planta superior del inmueble había sido completamente adaptado como laboratorio para el cultivo de la droga y ocupaba una superficie de unos 100 metros cuadrados. Tres habitaciones albergaban los distintos ejemplares, siempre separados en función de sus diferentes estados de crecimiento.

El laboratorio contaba con todo lo necesario para el cultivo de marihuana: sistema de riego, una sofisticada iluminación con múltiples lámparas de sodio, un sistema de ventilación con potentes extractores, controladores de humedad y filtros de alta potencia. Cabe destacar, además, que la instalación eléctrica estaba enganchada de forma ilegal a la red, lo que supuso un fraude de miles de euros anuales.

Los agentes actuantes han destacado la alta especialización del laboratorio desmantelado, perfectamente organizado para obtener cosechas de altísima calidad unas cuatro veces al año.