Agentes de la Guardia Civil han detenido a dos mujeres acusadas de regentar una residencia ilegal de ancianos en Vinaròs, algunos de los cuales son grandes dependientes, que se encontraban en situación de desatención y expuestos a «múltiples y graves riesgos de índole sanitaria, médica, asistencial, nutricional o arquitectónicos». A las arrestadas en este caso se las investiga por delitos contra la integridad moral, abandono de personas necesitadas de especial atención, contra la salud pública, intrusismo profesional, estafa y contra el derecho de los trabajadores.

Los agentes corroboraron las sospechas iniciales respecto a la existencia de una parcela edificada que hacía las veces de residencia geriátrica ilegal y de domicilio de las detenidas. Así, constataron un «anormal trasiego» de ancianos «residentes de día», que entraban y salían regularmente del domicilio de las detenidas, así como que, en el interior, se alojaban con carácter de internos varias personas, «grandes dependientes con movilidad reducida y disfunciones cognitivas».

Estas personas estaban siendo «precariamente atendidas» y no recibían el seguimiento y cuidados intrínsecos a su perfil de dependencia. Los agentes realizaron gestiones en la oficina de Servicios Sociales de Vinaròs para corroborar si el supuesto domicilio «geriátrico» era un establecimiento autorizado. La respuesta al respecto fue negativa.

registro // Los investigadores comunicaron los hechos en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Vinaròs, que se hallaba de guardia en aquel momento, y al mismo tiempo se solicitó una entrada y registro del inmueble. Con el mandamiento judicial y el apoyo del personal de la Dirección Territorial de Bienestar Social y su cuerpo de inspectores, los agentes constataron mediante fedatario público «las condiciones de desatención, desamparo y elevado riesgo» al que estaban siendo sometidos los ancianos residentes.

La diligencia se llevó a efecto por un equipo conjunto integrado, entre otros profesionales, por una doctora, que determinó el «urgente traslado» de dos de los ancianos al Hospital Comarcal. Una vez derivados para su atención y valoración médica, los mayores han sido reubicados por la Dirección Territorial de Bienestar Social en distintas soluciones habitacionales de la provincia. Por orden judicial se acordó la clausura de las instalaciones y su posterior precintado.

Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas evitaron ayer valorar el hecho y se limitaron a informar de que han acatado las diligencias establecidas por la Guardia Civil.

«episodio triste» // Por su parte, el alcalde de Vinaròs. Guillem Alsina, ha lamentado «este episodio tan triste en el que unas personas se han aprovechado de la necesidad de un colectivo tan vulnerable, dada la falta de residencias de mayores en la comarca».