La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a cinco personas por explotar laboralmente a trabajadores extranjeros dentro del sector agrícola.

Según un comunicado de la Policía Nacional, las víctimas, de nacionalidad rumana al igual que sus explotadores, eran captadas en Rumanía con falsas promesas de un trabajo remunerado en el sector agrícola y una vez en España eran desplazadas por diferentes localidades en función de la recogida de productos agrícolas.

Las investigaciones comenzaron por una denuncia en la comisaría de Bilbao, en la que un hombre de nacionalidad rumana relataba que había sido captado en su país bajo la promesa de “un sueldo digno y un trabajo decente en el sector agrícola”.

Los agentes inmediatamente comprobaron los anteriores extremos y tras cuatro meses de investigación llegaron hasta una organización dedicada a la explotación laboral de personas en la recogida de productos agrícolas.

Según la demanda de mano de obra, la organización iba desplazando a sus víctimas por diferentes localidades y proporcionaba así una mano de obra barata, que no conllevaba apenas gastos para la organización ya que los salarios que supuestamente deberían percibir los trabajadores se los quedaban los explotadores.

Las víctimas eran hacinadas en casas, en ocasiones abandonadas y en condiciones pésimas de salubridad, donde eran aleccionadas y amenazadas y únicamente se les permitía salir para la realización de trabajos agrícolas.

Los trabajadores, además, no percibían ningún tipo de remuneración económica a cambio de su trabajo, ya que sus jornales revertían en la organización, como pago de la deuda que habían contraído con ella en Rumanía.

Las víctimas eran desplazadas en furgonetas a los campos de cultivo por sus explotadores para, una vez finalizada la jornada, ser transportados de nuevo hasta los lugares de alojamiento, a la espera de una nueva jornada.

Los investigadores localizaron en Sevilla a cinco miembros de la organización, que fueron inmediatamente arrestados. H