Las dos enfermeras del Hospital Comarcal de Vinaròs que en noviembre del 2018 estuvieron implicadas presuntamente en la muerte de una niña de 20 meses por una supuesta negligencia en el centro médico se sentarán en el banquillo de los acusados el próximo mes de febrero para hacer frente a una acusación por homicidio por imprudencia. Según ha podido saber Mediterráneo, las dos sanitarias se enfrentan a una petición de cuatro años de cárcel --más seis de inhabilitación profesional-- por parte de la acusación particular y de tres de prisión --y tres de prohibición para ejercer la enfermería-- por parte de la Fiscalía.

Sendas acusaciones sostienen que las procesadas cometieron una imprudencia en sus funciones y suministraron a la menor, que había acudido al hospital por una gastroenteritis, dos frascos de glucosa, una dosis letal según la investigación interna realizada.

EN COMA

La pequeña comenzó a convulsionar y fue evacuada de urgencia hasta el Hospital General de Castellón, donde acabó muriendo por un fallo multiorgánico, tras haber entrado en un coma irreversible. En la autopsia realizada consta que la menor murió a causa de un «edema cerebral severo» como consecuencia de una «hiperglucemia severa».

El Defensor del Paciente se puso en contacto con la Fiscalía Provincial tras el trágico suceso para pedir que iniciara una investigación y el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Vinaròs, que investiga la muerte de una niña, acordó el pasado año seguir la causa contra las dos enfermeras al entender que pudieron incurrir en un delito de homicidio por imprudencia por una negligencia en la administración del suero. El magistrado fue categórico en su auto y afirmó que las sanitarias obraron «con absoluto desconocimiento de su lex artis y de la técnica y ciencia aplicable a su profesión». Como ya publicara este periódico, en ese mismo auto el juez de Vinaròs acordó el sobreseimiento provisional de las diligencias respecto a otros cuatro investigados --médicos del mismo hospital-- al considerar que su actuación no influyó en el fallecimiento de la menor.

Cabe recordar que la médica que la examinó en un primer momento a la pequeña, quien presentaba vómitos y diarrea-- le diagnosticó un cuadro leve de gastroenteritis y deshidratación y acordó que se le administrara fluidoterapia glucosalina.

LAS INTERVENCIONES

Como informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en lugar de seguir la pauta fijada por la doctora, una enfermera preparó a la niña «un cóctel potencialmente mortal», que incrementaba considerablemente la cantidad de glucosa, según el auto. La enfermera que sustituyó a su compañera tras el cambio de turno mantuvo supuestamente la pauta incorrecta que aquella había dejado anotada, a pesar de «observar lo inusual de la administración que se estaba llevando a cabo», explicó el juez.