Brutal colisión en la CV-10, en el kilómetro 8.200, dentro del término de Onda y cerca del apeadero de Betxí. Dos personas resultaron heridas ayer (17.50 horas) al colisionar el coche en el que viajaban los cinco miembros de una familia que reside en Onda contra un camión. Los peor parados fueron la conductora del automóvil, una mujer de procendencia magrebí (A.A.B., de 31 años, herida leve) y uno de sus hijos, de 12 años, producto de un fuerte impacto en la parte trasera y lateral del turismo, quedando reducido a un amasijo de hierros. El joven ingresó en el Hospital General grave (al cierre de esta edición no existía un parte médico oficial, aunque especulaban con una fractura craneal).

Los efectivos del parque de Plana Baixa y de Espadà Millars del Consorcio Provincial de Bomberos se trasladaron al lugar para auxiliar a los afectados. En un primer momento temieron que las consecuencias del accidente de tráfico fueran aún peores por el estado en el que quedó el coche.

El adolescente tuvo que ser rescatado, ya que la puerta de la zona donde estaba sentado estaba totalmente deformada por el potente impacto contra el tráiler. El niño permaneció consciente durante la intervención de los bomberos. Medios sanitarios también se personaron en el punto kilométrico del siniestro y atendieron a los ocupantes del turismo, trasladándolos al hospital para una evaluación de su estado. Por su parte, el conductor del camión implicado resultó ileso.

RETENCIONES / Agentes de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil delimitaron la zona con conos y procedieron a cortar uno de los carriles a la circulación. La carretera registró importantes retenciones que se prolongaron durante varios kilómetros.

Los trabajos se centraron en limpiar la calzada y retirar los vehículos siniestrados del carril derecho de la CV-10. Tras una hora de actuación, la circulación se normalizó y los distintos conductores pudieron retomar la marcha a la velocidad marcada.