Los jabalís provocaron ayer dos accidentes en las carreteras de la provincia, y ya van tres esta semana por el mismo motivo. El primer atropello de ayer tuvo lugar en el kilómetro 362 de la autopista AP-7, en el término municipal de Benicarló, y el segundo en el 5900 de la N-232, en Vinaròs, según informaron desde el subsector de Tráfico de la Guardia Civil.

En ambos, los turismos chocaron con los animales, que fallecieron del impacto, aunque no resultó herida ninguna persona. Los jabalís fueron retirados rápidamente para no entorpecer la circulación, por el personal encargado del mantenimiento de las vías, y no se tuvo que cortar el tráfico en ningún momento.

El lunes de esta misma semana, y como ya recogió este periódico, un hombre de 44 años sufrió una crisis hipertensiva y tuvo que ser evacuado al centro sanitario integral de Segorbe tras colisionar contra un jabalí en la A-23, en el término municipal de Altura.

El animal cruzó el vial y el conductor lo arrolló mortalmente, sin poder hacer nada por esquivarlo. La colisión no provocó al hombre ninguna lesión y la peor parte se la llevó el vehículo, que registró algunos daños en la carrocería debido a las dimensiones del jabalí. Sin embargo, el conductor sufrió una subida de tensión y fue trasladado al centro en un Soporte Vital Básico.

El pasado mes de julio otro jabalí fue el causante de un nuevo accidente de tráfico en la AP-7, a su paso por el municipio de Peñíscola. La colisión del vehículo, en el que viajaba una familia no dejó heridos, pero sí se cobró la vida del animal salvaje, que murió en el acto debido al brutal impacto con el turismo de gran cilindrada, justo cuando el jabalí cruzaba la autopista.

SOBREPOBLACIÓN // El atropello de jabalís en las carreteras de la provincia es cada vez más frecuente, debido a la sobrepoblación de estos animales prácticamente por toda la provincia. Vecinos de Almassora, de Castellón, del Grao o de Alcalà de Xivert han advertido en varias ocasiones de su presencia en busca de comida.