Acusado de un delito de hurto continuado en casa de su suegra, la Policía Nacional detuvo ayer en València a un joven 26 años, cuyo modus operandi consistía en enamorar a jóvenes «de buena familia» para robar dinero en metálico y joyas a sus respectivas padres.

Mediante ese ardid, el arrestado, que presentaba antecedentes policiales por hechos similares, consiguió sustraer un botín que supera los 120.000 euros, además de apropiarse de joyas que posteriormente acababa vendiendo.

Las investigaciones que propiciaron la detención del joven caco se iniciaron el pasado miércoles, después de que los agentes tuvieran conocimiento de que una mujer echaba en falta a su domicilio diversas joyas y gran cantidad de dinero, sin apreciar que el presunto ladrón las hubiera sustraído forzando la caja fuerte en las que permanecían escondidas. A pesar del disimulo del arrestado, mientras se seguía el rastro del botín robado, la Policía Local tuvo constancia de que un hombre había estado vendiendo diversas joyas desde marzo hasta julio.

Una coincidencia que permitió que los agentes pudieran arrestar al joven, que ayer pasó a disposición judicial.