Efectivos de la Policía Nacional y Local hicieron acto de presencia ayer por la tarde, sobre las 20.00 horas, en la calle Cordón de Vila-real después de recibir un aviso de los residentes en ese vial en el que denunciaban la desaparición de un varón de 76 años que vivía una casa emplazada en el número 69, junto a Fundación Flors, y del que llevaban días sin tener ninguna noticia.

Al acceder al inmueble, hallaron su cadáver. Aunque no existe una confirmación oficial y la investigación continúa abierta para determinar las causas de la muerte, las primeras versiones de las personas que permanecían en el exterior, alarmadas por el amplio despliegue de medios (patrullas de policía, además de vehículos de bomberos y sanitarios), apuntaban a causas naturales.

Las condiciones de habitabilidad de la casa eran pésimas, al tratarse de una construcción antigua y medio abandonada.