El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Castellón ratificó ayer la prisión provisional, comunicada y sin fianza para José Luis Gallego Sánchez, el exlegionario de Borriol acusado de matar a su pareja Eva Bou el pasado septiembre y huir posteriormente a Argentina. El detenido, que se encuentra en prisión en Madrid tras ser extraditado el pasado viernes a España, rehusó declarar ayer por videoconferencia y se acogió a su derecho constitucional a no pronunciarse.

La magistrada de Castellón elevó ayer a asesinato la acusación contra el exlegionario --que hasta el momento era de homicidio-- y sumó, además, el delito de malos tratos habituales que podría haber sufrido la fallecida Eva Bou.

Gallego se quedará, por el momento en Madrid, tras haberse suspendido este lunes su traslado a Castellón por problemas con el viaje. Ello no es óbice para que, si el juzgado castellonense lo reclama durante la instrucción, la Guardia Civil lo traiga a la capital de la Plana. De hecho, en caso de ser juzgado por un jurado popular --algo que no es seguro todavía, pero que prevé la ley en asesinatos y otros once delitos-- sí sería obligatoria su comparecencia ante el juzgado de Castellón antes de celebrarse el juicio, según han confirmado a este diario fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV).

Cabe destacar que acogerse a su derecho a no declarar es una decisión bastante común entre los acusados de delitos sexuales o de sangre en Castellón. Aconsejados por sus abogados defensores, muchos de ellos deciden no pronunciarse ante la policía o la justicia hasta el momento de llegar a juicio y, en esos casos, rechazan con frecuencia las preguntas formuladas por la Fiscalía o por las acusaciones particulares.

El cuerpo de Eva Bou apareció en su domicilio de Borriol con heridas por arma blanca el 7 de septiembre. La Guardia Civil no encontró a Gallego, quien días antes había volado de Madrid a Argentina, donde pudo ser arrestado en noviembre, tras intentar negociar su entrega al sentirse acorralado por la Guardia Civil. Tras pasar por una cárcel argentina, fue extraditado.