Después de 48 horas de intenso trabajo, incluso de madrugada, los bomberos de la Diputación han dado por extinguido este domingo por la tarde el incendio declarado en la masía Candeales, en Morella, que se originó el viernes al mediodía. Se han quemado más de 300.000 kilos de paja.

La gran complejidad de las tareas, según han informado los efectivos, ha sido extraer la gran cantidad de paja almacenada en el interior de la nave agrícola, mediante el uso de maquinaria pesada. Después, han tenido que esparcirla fuera mientras se apagaba el fuego, asegurando el perímetro exterior en el que apilaban las balas de paja.

Para ello, han intervenido en la operación cuatro unidades de efectivos del Consorcio Provincial, una unidad de bomberos forestales de la Generalitat y un camión nodriza pesado. Además, vecinos ganaderos han aportado sus tractores y cubas de agua y la empresa Vega de el Moll puso a disposición maquinaria pesada.