La Guardia Civil hizo balance ayer sobre las actuaciones policiales realizadas con motivo de los festivales de música que cada verano inundan la provincia. Durante el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), el Arenal Sound de Burriana y el Rototom de Benicàssim los agentes han detenido a un total de 57 personas, siendo 29 de ellas arrestadas por presuntos delitos de tráfico de drogas, es decir, más de la mitad de ellas.

Los efectivos se han incautado en las tres citas musicales de 2,6 kilos de marihuana, 152 gramos de MDMA, 124 de cocaína, 112 gramos de éxtasis, 331 de hachís, 10 pastillas de anfetaminas, ocho gramos de cristal y otros 37 de hongos alucinógenos.

Entre las sanciones más frecuentes de las realizadas por los guardias civiles figuran la tenencia de estupefacientes, la desobediencia a agente de la autoridad y la posesión de armas.

TRÁFICO // Por lo que respecta a la seguridad vial, se han registrado seis accidentes de tráfico en los festivales y se han realizado 5.000 pruebas de detección de consumo de drogas y alcohol. Según informaron ayer desde la comandancia de Castellón, un total de 75 conductores han sido sancionados, habiendo sido 16 de ellos sorprendidos al volante tras haber consumido drogas.

Las distintas divisiones de la Benemérita han prestado cerca de 2.000 servicios entre las tres multitudinarias citas provinciales.

En concreto, durante el Rototom, el último festival celebrado en Castellón, se han efectuado 700 servicios, con 26 arrestos, 18 de los cuales se han debido a asuntos de drogas (el 70%).

465 DENUNCIAS // Durante la popular cita reggae, los agentes han impuesto 465 sanciones administrativas a asistentes al festival por consumir drogas. Asimismo, se han realizado más de 900 pruebas para detectar el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes, arrojando 12 positivos por bebidas alcohólicas y cinco por drogas. La gran mayoría de las multas, 759 del total, fueron en la nacional 340. H