Un incendio declarado junto a la urbanización Font Nova de Peñíscola puso en jaque, en la tarde de ayer, a numerosos efectivos de extinción. Sobre las 18.30 horas se dieron los primeros avisos, sobre todo por parte de inquilinos situados en la parte más cercana a las llamas, a escasa distancia del límite con el parque natural de la Serra d’Irta. Para evitar males mayores, se optó por desalojar a unas 30 personas, por el riesgo de inhalación de humo.

La mayor parte de la superficie afectada fue matorral bajo, aunque el personal tuvo que hacer frente a lo escarpado del terreno. Llegaron cuatro medios aéreos, que sofocaron las llamas y refrescaron la superficie en pocos minutos. Sobre las 20.20 horas, el incendió quedó estabilizado.

Además de las avionetas y helicópteros, hubo tres dotaciones de los forestales de la Generalitat, y dos vehículos del parque de bomberos de Benicarló. Acudieron también agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, al igual una unidad del Seprona.

La escasa velocidad del viento y una evolución de las llamas que las alejó de las viviendas evitó males mayores. Una de las preocupaciones era eludir que el incidente se acercara al barranco de Font Nova, que tiene una mayor masa forestal y, por tanto, una capacidad de propagación superior, en una tarde que sobrepasó los 30 grados de temperatura. Durante la noche permaneció una dotación para controlar que no se produjeran rebrotes.