En los años 90 apuñaló con un punzón en el pecho a otro hombre en el polígono Los Cipreses de Castelló, causándole la muerte. Antonio Tellado, de 47 años, cumplió casi dos décadas de prisión, pero la privación de libertad no sirvió de nada.

Tras ser sentenciado por otro intento de homicidio cuando estaba encarcelado, a su salida siguió delinquiendo --tiene más de 30 antecedentes-- y en febrero del 2018 volvió a ser condenado por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género contra su ex, quien había decidido poner fin a una tormentosa relación.

Tras la denuncia de la mujer, le juró que se vengaría y cumplió sus amenazas. Tellado se sienta hoy en el banquillo de los acusados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial para enfrentarse a 29 años de prisión por haber secuestrado, retenido bajo llave durante días, apaleado y violado a su exnovia.

Mató a su suegro

Este no es, ni mucho menos, el único procedimiento que tiene abierto. Y es que dos días después de que la afectada lograra escapar del infierno en el que la había sumido y pidiera ayuda, él acudió a casa de los padres de ella en el Grau (en una vivienda ubicada a espaldas de los antiguos talleres del puerto) y acabó a puñaladas con la vida de su suegro --la Fiscalía todavía no ha calificado ese caso, que tendrá un juicio independiente--.

La víctima, Casimiro López (conocido cariñosamente como Boni) intentó defender a su nieta, a quien Tellado sentó en un sofá de la vivienda y comenzó a rajar la ropa con un cuchillo. Al interponerse entre el agresor y la joven, Tellado lo apuñaló e intentó huir. Agentes de la Policía Local y la Nacional llegaron a la zona y pudieron arrestarlo.

En la jornada de hoy, Tellado deberá responder por unos hechos que sucedieron el 15 de marzo del 2018. Estando él y su entonces pareja en casa, iniciaron una discusión en el transcurso de la cual él la cogió por el cuello. La mujer logró zafarse y aprovechó que el hombre salía de casa para cerrar con llave e impedirle la entrada. Sin embargo, él comenzó a remitirle mensajes en los que le decía que acabaría con la vida de su hijo y, cuando se encontraron en la calle, la persiguió corriendo y gritándole hasta un bar en el que ella se refugió. La afectada no se planteó denunciar lo ocurrido por «pánico».

Dos días después, cuando la víctima regresaba a su domicilio, fue sorprendida por Tellado. Según el escrito de acusación, este la cogió y le dijo: «Si gritas, te rompo el cuello». La obligó, presuntamente, a salir a la calle y la condujo a la fuerza hasta la casa de un familiar, que estaba vacía. Allí la retuvo, la golpeó, la agredió sexualmente y la grabó en vídeo.

Juzgan otro crimen hoy

La Sección Primera de la Audiencia Provincial constituye hoy el jurado popular que debe analizar otro crimen, el del bar Alegría de Benicàssim. El ciudadano chino que regentaba el local, con problemas mentales, degolló a uno de los clientes que estaban tomando café en la terraza un sábado por la mañana del verano del 2017.

La fiscal pide para el hostelero 22 años de internamiento en un centro psiquiátrico. Una petición de pena en la que concurre la eximente de enajenación metal, ya que el encausado está demostrado que sufre un trastorno bipolar y esquizofrenia que anula su capacidad intelectual y volitiva. El juicio sigue mañana y el miércoles.