La Policía Nacional ha podido identificar por las huellas dactilares al hombre que el pasado viernes sufrió un arrollamiento mortal a escasos metros de la estación de tren de Vila-real. Se trata de un ciudadano de origen rumano, de 38 años, y todo apunta a que se arrojó a las vías, según ha podido saber este periódico.

El tráfico ferroviario tuvo que detenerse durante una hora aproximadamente, afectando a cuatro Cercanías que circulaban entre Castellón y València, además de a un Euromed y a un Talgo.

Responsables de Adif confirmaron a este diario que fue un maquinista quien se dio cuenta de que en las vías había restos humanos. Policía Local y Nacional se personaron en la zona y realizaron una inspección ocular. Llamó la atención de los investigadores el hecho de que el fallecido, que iba indocumentado, hubiera empleado una herramienta para romper la alambrada que cerca la instalación ferroviaria, como avanzó este rotativo.

Finalmente, los agentes han logrado dar con la identidad de la víctima, cuyo cuerpo fue descubierto sobre las 13.30 horas del pasado viernes.