Reconoció a un policía nacional de Castellón que se encontraba fuera de servicio y paseaba junto a su mujer y su hijo, menor de edad. La familia cruzaba por un paso de cebra de la avenida Hermanos Bou de la capital, alrededor de las 11.00 horas, cuando lo vio el conductor de un vehículo con antecedentes penales y que conocía al agente de actuaciones policiales anteriores, relacionadas con el consumo de drogas.

Hizo amago de arrollarlos, teniendo que acelerar el paso los peatones para evitar ser atropellados.

“Te has librado por los pelos”, le gritó el hombre al agente por la ventanilla, espetándole “sé quién eres, policía de mierda” ante sus familiares. En ese instante, el agresor se bajó del coche y se dirigió a la familia, con ánimo de menoscabar el principio de autoridad. Al ver el agente que el hombre al que había identificado en diversas ocasiones se aproximaba a su esposa y su hijo, se interpuso en su camino para tratar de protegerlos del individuo.

Entonces, el violento conductor comenzó a insultarlo y a proferirle expresiones tales como “eres un policía hijo de puta y me da todo igual”, “me cargo a tu hijo y a quien se ponga por delante”, amenazando de muerte al menor y propinando un puñetazo en el pecho al efectivo fuera de servicio, con intención de menoscabar su integridad física. El agresor intentó entonces marcharse del lugar en su vehículo, llegando a montarse en el turismo e impidiendo el policía que se diera a la fuga.

El agente introdujo la mitad de su cuerpo en el coche, logrando poner el freno de mano y retirando las llaves del contacto para impedir que el conductor escapara.

A consecuencia de la agresión, el policía sufrió una contusión en el esternón, precisando una primera asistencia sanitaria.

LA SENTENCIA // Unos hechos por los que el Juzgado de lo Penal número 1 lo ha condenado a un año y medio de prisión por un delito de atentado y a una multa de 93 euros por una falta de lesiones, según ha podido saber Mediterráneo. La Audiencia Provincial de Castellón, por su parte, ha ratificado la sentencia impuesta, tras recurrirla el condenado. El máximo órgano judicial de la provincia ha desestimado dicho recurso, dando total credibilidad al episodio relatado, del que, además, fue testigo otro agente fuera de servicio, un policía local de Castellón. H