Agentes de la Guardia Civil investigan una oleada de robos en vehículos estacionados en la zona de Montornés, en Benicàssim. Según ha podido saber Mediterráneo, en la noche del domingo al lunes se registraron una docena de casos en la calle Los Naranjos y avenida Barranquet de la urbanización Las Palmas. Tres personas han presentado ya denuncia en el cuartel de la Benemérita, pero se espera que en las próximas horas se incremente la cifra, a medida que los afectados se percaten de lo ocurrido.

Los ladrones emplearon la fuerza bruta en sus golpes y fracturaron los cristales para, posteriormente, registrar el interior de los turismos. De uno de ellos se llevaron unos altavoces, aunque en otros coches únicamente causaron daños y revolvieron la guantera y otros recovecos.

Los agentes encontraron ayer una motocicleta en las inmediaciones que pertenece a un vecino del Grau y que no se descarta que fuera robada en el distrito marítimo y utilizada por los cacos en su desplazamiento hasta Montornés. Los agentes del instituto armado averiguan ahora si los ladrones pudieron robar algún vehículo para darse a la fuga.

El reconocimiento de los coches podría aportar a los investigadores datos sobre los autores de la oleada de robos en Montornés. Efectivos de la Científica analizarán ahora cualquier resto hallado en el interior de los turismos en busca de huellas u otros vestigios que arrojen luz sobre la identidad de los asaltantes.

En los robos en vehículos los ladrones tienen por objetivo hacerse con el mayor número de objetos de valor posible. Hay bandas que observan a los conductores y buscan específicamente teléfonos, dinero u aparatos electrónicos que después observan guardar a las víctimas en el interior. Otros cacos arramblan con todo y se hacen con gafas de sol, altavoces, mochilas o cualquier otro enser para revenderlo en el mercado de segunda mano.