Un joven fue brutalmente golpeado por un grupo de otros cuatro cuando viajaba en el metro de Barcelona en una agresión homófoba. El ataque, que acabó con la víctima --un enfermero que iba a trabajar-- en el hospital, se produjo a las seis de la mañana de ayer en unas escaleras de la estación de Urquinaona, si bien los insultos y vejaciones comenzaron antes dentro de un convoy. La víctima denunció su caso en Twitter con una imagen de su rostro tras la paliza. Los Mossos d’Esquadra confirmaron el violento asalto e informaron de la detención de dos personas, que fueron capturadas por unos vigilantes.

Según explica la víctima, que usa el nick de @martosdiego, las vejaciones comenzaron de madrugada cuando viajaba en un vagón de metro: «Cuatro chicos han entrado y han decidido vacilarme. Primero me he callado y me he cambiado de sitio, pero me han seguido. Le he dicho a uno: ¿Y a ti qué te pasa?. Pero se ha levantado y me ha dicho que se lo dijera de hombre a hombre. Entonces he decidido ignorarle. Después me ha dicho: Claro es que no eres hombre, eres un maricón».

El joven relata que el grupo le amenazó y que optó por pedir ayuda a través del interfono de urgencias del vagón, lo que permitió al maquinista avisar al centro de control. «Me contestaron, pero no me dieron una solución», detalla. Lo peor aún estaba por venir. Justo cuando el pasajero llegó a su parada, se produjo el ataque por sorpresa: «Cuando iba a coger las escaleras me han derribado por la espalda y me han pateado. Al principio me defendí y dos acabaron en el suelo. Pero eran cuatro contra mí, así que me encogí a esperar que pasara».

CARA ENSANGRENTADA // Poco después aparecieron unos vigilantes de seguridad. «Llegaron pronto», cuenta @martosdiego, quien añade: «Me toqué la cara y me la encontré llena de sangre. Finalmente, vinieron los Mossos y la ambulancia». Sobre las lesiones, dice que le dieron seis puntos que le dejarán «una bonita cicatriz». Como veía borroso, fue visitado por un oftalmólogo. «El ojo está bien, por suerte», concluye.

El testimonio de la víctima, que según su perfil en Twitter es de Granada, aunque trabaja en Barcelona, y tiene más de 7.000 seguidores, provocó numerosas reacciones en redes sociales. Entre ellas, la de UGT Diversa, rama del conocido sindicato dedicada a la diversidad sexual, familiar y de género, que le transmitió su apoyo: «Solidaridad con la víctima. Máxima repulsa».