La esposa y varios hijos de Mariano Santiago, el vendedor ambulante asesinado, declararon ayer por videoconferencia en la segunda jornada del juicio en la Audiencia Provincial --una medida tomada para prevenir incidentes si coincidían en el mismo juzgado--. Relataron cómo vivieron los instantes en los que el autor material del crimen salió de un coche y lo abatió con cinco disparos. «Escuché unos tiros y vi a mi padre en el suelo. Le habían disparado, lo cogí y murió en mis brazos. Fue el clan de Los Pelúos quien ordenó su muerte, cumplieron sus amenazas», declaró uno de los hijos del fallecido. La viuda relató que vio al sicario con una pistola y que, de repente, su marido había caído al suelo. «Le quité la camisa que llevaba», dijo la mujer, quien lloró durante su declaración y lamentó que su esposo fuera asesinado «cuando solo tenía 52 años» y les hacía «mucha falta a todos». La mujer de Mariano Santiago señaló abiertamente al clan acusado. «Estuvieron amenazándolo y decían que por uno de los suyos iban a matar a dos de los nuestros. Tuvimos que irnos de Sabadell a Vinaròs por miedo», contó. Otros dos hijos del matrimonio confirmaron que se mudaron «por posibles represalias» y que el crimen fue una «venganza».