Una mujer de 80 años se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General, en estado muy grave, tras sufrir un tirón a la salida de la estación de tren de la capital el lunes por la noche.

Un hombre, que iba montado en una bicicleta, la atacó por la espalda para llevarse su bolso y provocó la violenta caída de la víctima, que se golpeó la cabeza contra el suelo. Sucedió sobre las 22.00 horas, según ha podido saber el diario Mediterráneo de fuentes conocedoras del caso.

El ladrón huyó del lugar a toda velocidad, sin llevarse las pertenencias de la mujer, en dirección a la Universitat Jaume I, y dejándola tirada en el suelo, con graves lesiones. La herida presenta un traumatismo craneoencefálico severo y está en el centro hospitalario pendiente de ser intervenida quirúrgicamente, en un estado muy delicado.

La afectada había acudido a la estación de la capital a recoger a dos amigas suyas que viajaban desde Alicante para pasar unos días en la provincia con la víctima. Las dos mujeres fueron testigos directos de lo ocurrido y pidieron ayuda al ver la caída de la anciana. Efectivos de policía y medios sanitarios se personaron en el lugar, atendieron a la afectada y la evacuaron en ambulancia hasta el Hospital General.

EN PARADERO DESCONOCIDO

Los agentes peinaron la zona en busca del violento ladrón, pero no lograron ver a nadie con la descripción aportada. Por el momento, el autor del tirón sigue en paradero desconocido, mientras su víctima lucha por salir adelante en el Hospital General. Las próximas horas serán claves para determinar su evolución y el alcance de las lesiones craneales.

El método del tirón es, junto a las estafas como el abrazo cariñoso o el timo de la estampita, el más utilizado para robar a personas de avanzada edad. Los delincuentes fijan su objetivo en personas vulnerables, con reflejos dañados y movilidad reducida en muchas ocasiones. Ello les ayuda a conseguir su botín con mayor facilidad, sin encontrar posibilidad de defensa y les permite una mayor probabilidad de éxito en su fuga. Si a todo ello se le suma el hecho de ir en bici o en moto, la capacidad de reacción de la víctima es mínima y las consecuencias del tirón, como en este último caso, pueden resultar fatales.