Una mujer de 32 años se suicidó en Madrid después de que comenzaran a difundir un vídeo de carácter sexual grabado hace cinco años en el que aparecía ella. Verónica, madre de dos hijos, se quitó la vida el pasado sábado después de que sus compañeros de trabajo de la fábrica de camiones CNH Industrial, del grupo Iveco, comenzaran a compartir la grabación. El lunes 20 el vídeo se difundió en la empresa, que tiene más de 2.500 trabajadores, y el viernes su pareja recibió la grabación realizada cuando ella aún no se había casado.

«Se puso muy nerviosa y se tuvo que marchar de la fábrica porque no aguantaba la presión», explicó Susana Martín, compañera de trabajo de la fallecida, en el programa de televisión de Antena 3 Espejo público. «Cuando se enteró el marido de que el vídeo estaba circulando, a ella se le cayó el mundo», afirmó otro compañero de trabajo, Iván Cacho.

Según indicaron dos compañeros de la fallecida del sindicato CGT, «Verónica no tenía pensado denunciar. Únicamente quería que la historia pasase e intentar estar otra vez tranquila».

Pero desgraciadamente Verónica fue víctima de «miradas, gente que iba al puesto de trabajo para ver quién era la compañera» del vídeo, relató Iván Cacho.

RESPONSABILIDAD// Este representante de CGT considera que «todos y cada uno de los compañeros de Verónica» tienen parte de responsabilidaden esta tragedia, incluidos «los que recibieron el vídeo, los que lo difundieron y los que lo vieron». Cacho contó que la joven llegó a hablar con el departamento de Recursos Humanos de la empresa.

Desde el sindicato se mostraron muy conmocionados por la noticia y ahora exigen responsabilidades. Por un lado, por parte de la propia fábrica al no haber hecho nada desde un comienzo, y, por otro, también de los propios trabajadores al haber difundido las imágenes. «Es un tema de responsabilidad personal de todos y cada uno de los compañeros de Verónica», indicó uno de los portavoces de CGT.