La niña de dos años que falleció hace una semana, después de que fuera evacuada de urgencia desde el Comarcal de Vinaròs hasta el Hospital General de Castellón, murió debido a un exceso en la dosis de glucosa que se le suministró, tal y como confirma la autopsia practicada a la pequeña el pasado jueves y según ha podido saber este diario de fuentes sanitarias solventes.

Esta situación provocó que entrara en un coma hiperosmolar (una mayor densidad en la sangre) y que nada pudiera hacerse por salvar la vida de la niña del Baix Maestrat, prosiguen las mismas fuentes.

Desde el mismo momento en el que se produjo el óbito, la Conselleria de Sanidad y Salud Pública, tras tener noticia de los trágicos hechos, abrió de forma inmediata una investigación con el objetivo de determinar si hubo alguna posible negligencia en las actuaciones practicadas a la pequeña antes de fallecer.