El niño de cuatro años que el miércoles por la tarde cayó por una claraboya de Vila-real cuando intentaba recuperar una pelota que había ido a parar sobre un tragaluz continúa muy grave en el Hospital General. El menor fue sometido ayer por la mañana a una intervención quirúrgica y lucha por recuperarse del impacto que sufrió mientras jugaba con su hermano --de nueve años-- al fútbol en un patio interior de su domicilio.

El pequeño se encuentra ingresado en la UCI pediátrica con pronóstico muy grave y sin variaciones en su estado de salud, según confirman fuentes sanitarias.

Sus familiares y allegados están muy pendientes del pequeño, que cayó desde un primer piso al bajo comercial de su edificio, en la avenida Castelló de Vila-real.

La noticia conmocionó la localidad al saberse que el niño se encaramó a una mesa, sobrepasó un pequeño muro que separaba el patio de la uralita y se precipitó al suelo al vencer el material por el peso. Ambulancias, Policía Nacional y agentes municipales se trasladaron a la zona para atender al menor y sus familiares. Las próximas horas serán determinantes para el pequeño.