Los dueños de los 10 perros de raza bull terrier de la finca de El Molar (Madrid) donde el pasado jueves un niño de tres años sufrió heridas graves y la pérdida de las dos orejas no tenían registrados a los animales, confirmaron fuentes del Ayuntamiento.

La Guardia Civil retiró ayer a los 10 perros y varios agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) los trasladó hasta un centro autorizado por la Comunidad de Madrid.

El niño presentaba varias mordeduras de perro, una grave en el muslo izquierdo y varias en la cara, y las dos orejas arrancadas. Tras ser estabilizado en el centro médico de El Molar, fue trasladado al Hospital de La Paz, donde ingresó grave pero estable.