La Fiscalía pide un año de prisión y una multa de 600 euros para cinco vigilantes de seguridad del Hospital del Mar de Barcelona, a los que acusa de vejar y agredir a un taxista musulmán que hacía sus oraciones en los aledaños del centro sanitario.

Según sostiene el fiscal, la víctima fue agredida el 19 de julio del 2013, cuando, tras estacionar su taxi en los aledaños del centro hospitalario se puso a rezar arrodillado sobre una alfombra en el suelo. H