La Policía Nacional ha detenido a una pareja en Castellón que tenían en su poder más de 600 recetas médicas falsas y 1.700 euros en metálico, al parecer, procedentes de la venta de este tipo de documentos falsificados, que no tenían prescripción alguna (estaban en blanco) para que los compradores pudieran «recetarse lo que quisieran», informaron a este diario desde la comisaría.

Este es el segundo caso de prescripciones médicas falsas que se sucede en la provincia en apenas tres meses, ya que en octubre una mujer también fue detenida por la Guardia Civil en Vinaròs con recetas falsas en su poder para obtener pastillas psicotrópicas en distintas farmacias. La chica logró hacerse con 900 unidades en boticas de toda España y estafó también a establecimientos de la capital de la Plana, el Grao, Vila-real, Benicarló, Peñíscola y Vinaròs durante todo el verano.

ACALORADA DISCUSIÓN // Este nuevo caso ocurrió en la mañana del lunes. Eran las 11.30 horas y una patrulla de la Policía Nacional pasaba por la calle Perez Galdós. Hasta ahí todo normal. En un momento dado, los agentes observaron con estupefacción que una pareja comenzaba a discutir de manera acalorada, gritándose, en mitad de la calle. Al mismo tiempo, habían dejado su coche mal estacionado. La policía se aproximó a ellos para saber qué ocurría y procedieron a pedirles su documentación. Al inspeccionar el coche encontraron 600 recetas que parecían falsas y en las que no había prescripción alguna. Las mismas estaban cuñadas con el sello de la Conselleria de Sanidad y firmadas, simulando, así, la rúbrica de un facultativo. La Policía Nacional, al ver que estaban en blanco, sospechó enseguida que eran falsificaciones.

Los investigadores se los llevaron a ambos detenidos y, tras analizar minuciosamente las recetas en la comisaría y advertir al Colegio de Médicos de Castellón y a la Conselleria de Sanitat, concluyeron que eran falsas.

El detenido, de 31 años, es un conocido delincuente que está disfrutando ahora del tercer grado y ella, de 28, es su novia.