La Guardia Civil aseguró ayer que la policía brasileña tomó declaración hace unos días a Patrick Nogueira Gouveira, sobrino del padre de la familia asesinada en Pioz (Guadalajara), pero no fue detenido a pesar de existir una orden de detención internacional contra el mismo.

Según explicaron en rueda de prensa el teniente coronel de la Comandancia de Guadalajara, Pascual Segura, y el comandante Juan Jesús Reina, de la UCO, el 22 de septiembre se emitió una orden internacional de detención que el martes fue ampliada con nuevos datos derivados de la investigación, ambos confirmaron que la familia brasileña (un matrimonio con dos hijos, de 1 y 4 años) era «trabajadora y humilde» y estaba alejada de cualquier actividad delictiva.

El 17 de agosto fue el último día en el que el padre de familia acudió a trabajar, por lo que los investigadores barajan esa fecha como la de los asesinatos, que «se llevaron a cabo de forma secuenciada ya que el presunto asesino no se enfrentó a todas las víctimas a la vez». Los responsables de la investigación no han concretado los motivos de los asesinatos y el descuartizamiento del matrimonio, pero tampoco descartan el crimen pasional y el supuesto interés sentimental que el sobrino tenía sobre Janaina (la madre), y agregaron que trabajan en varias líneas de investigación.

El hallazgo de los cuerpos, que presentaban signos de haber sido asesinados con gran violencia, se produjo tras el aviso por parte de los vecinos de un fuerte olor.

El análisis decadactilar confirmó que los dos adultos son Marcos Campos Noguiera y Janaina Santos Américo, de 30 años, mientras que los menores aún están en proceso total de identificación y podrían corresponder con los hijos de 1 y 4 años. H