Juan Cano, principal acusado de inducir el asesinato en 2007 del alcalde de Polop, Alejando Ponsoda, afirmó ayer en la Audiencia Provincial de Alicante que «en absoluto» es culpable del crimen y que el tema urbanístico «jamás supuso una cuestión de enfrentamiento» entre ambos.

El exedil de Urbanismo y sucesor de Ponsoda en el consistorio mantuvo en la segunda sesión del juicio que el alcalde tenía en él «total y absoluta confianza» y que no conoce al resto de los acusados, ni mantuvo ninguna reunión, ni conversación telefónica con ninguno de ellos, algo que asegura que «figura en el sumario».

También se declararon inocentes de todos los cargos los otros tres acusados de ser instigadores del crimen: el empresario del calzado Salvador García Ros; Ariel Alberto Gatto y Pedro Jesús Hermosilla, gerente y dueño del local de alterne Mesalina de Finestrat, donde presuntamente se urdió el plan del asesinato.

A preguntas de su abogado defensor, Cano aseguró que «jamás con nadie, en ningún momento y en ningún lugar» convino, acordó o concretó el pago para que mataran a Alejandro Ponsoda.

También negó, a preguntas de la fiscal, que mantuviera una reunión en el club de alterne con Ariel Gatt.