La Audiencia Nacional ha condenado a penas de, entre uno y cuatro años de cárcel, a una red internacional de narcotraficantes que manipulaba vehículos para crear huecos en los que ocultaba cientos de kilos de hachís que movía por España, Francia y Holanda. La banda estableció uno de sus grandes escondites en una vivienda alquilada de Benicàssim Allí, como ha declarado probado el alto tribunal de Madrid, agentes de la Udyco de la Policía Nacional encontraron 600 kilos de hachís. Fue el 8 de agosto del 2014, en el marco de varios registros simultáneos que se realizaron en Castellón, Marbella y Málaga.

El el domicilio de Benicàssim, utilizado por numerosos miembros de la organización desde el año 2013, los agentes registraron un turismo que había en el garaje, que tenía un doble fondo y ocultaba 4.421 placas de una sustancia que resultó ser hachís con un peso de 429 kilos. Los policías continuaron con el examen a fondo de ese vehículo y consiguieron intervenir otras 1.339 placas más, con un peso de 129 kilos. En total, el valor de la droga intervenida en el domicilio hubiera rozado los 700.000 euros.

INICIO EN LA COSTA DEL SOL

La investigacicón policial se había iniciado meses antes por el grupo Udyco de la Costa del Sol. Los agentes comenzaron a inspeccionar un centro de tratamiento de vehículos de Málaga, donde habían detectado que cuatro de los turismos depositados tenían dobles fondos (cuyo coste de realización ronda los 3.000 euros la unidad), así como con compartimentos ocultos bajo el paragolpes.

Estos vehículos procedían de un taller de Mijas, cuyos dueños abonaron apenas 150 euros por cada uno (precio muy por debajo de su valor real). Los efectivos de la Udyco inspeccionaron uno de los coches y en el mismo se localizaron 24 paquetes con cuatro kilos de hachís, valorados en casi 25.000 euros. A partir de ese momento, los investigadores siguieron el rastro a la organización criminal, que movía turismos por Andalucía, los llevaba hasta la provincia de Castellón, entre otras zonas y, de ahí, exportaba la droga a Francia y Bélgica.

La Policía Nacional se incautó, en total, de 1.550 kilos de hachís en varias intervenciones. Asimismó, requisó una gran flota de coches, motos de agua, remolques y autocaravanas y descubrió que la banda de narcos tenía una nave industrial en el Polígono Guadalhorce de Málaga, desde donde operaba. Tras la culminación de la árdua investigación policial y años de instrucción, 18 personas han sido condenadas.