La falta de pruebas ha obligado a la Audiencia Provincial de Castellón a rebajar de 27 a tres años la condena impuesta a un hombre por robos en establecimientos de Onda. El Juzgado de lo Penal 4 lo sentenció por cinco asaltos a mano armada, cuya autoría no ve acreditada la máxima autoridad judicial de Castellón.

El procesado fue juzgado el pasado verano por tres robos en una tienda de disfraces, una farmacia, un establecimiento de congelados y otro negocio de disfraces de la misma localidad.

Según los testigos, un hombre accedió a los locales, con su rostro tapado con capuchas, bufandas y bragas, y amenazó a las dependientas con una navaja, en algunas ocasiones, y un cuchillo de cocina en otras. Sin embargo, las afectadas no pudieron reconocer claramente al acusado, tal y como refleja la sentencia.

El susodicho fue condenado por delitos de robo con intimidación y las circunstancias agravantes de disfraz y reincidencia. Su defensa recurrió el fallo, entendiendo que no había prueba de cargo suficiente, ya que no se habían encontrado huellas y la mayoría de las testigos no lo reconocían. Por ello, solicitó que solo fuera condenado por uno de los hechos --una tentativa de robo en una tienda de disfraces--, un recurso que el tribunal ha admitido, en su mayoría, revocando la primera sentencia e imponiéndole solo tres años de prisión por uno de los hechos.