La Guardia Civil detuvo en Oliva (Valencia) a una pareja --un hombre de 23 años y una mujer de 36-- por utilizar una perra de raza robada --había sido sustraída en el año 2017 en Gandia-- para parir cachorros y venderlos de forma ilegal. También están acusados de otro presunto delito de maltrato animal por el mal estado de los animales. Los canes estaban en condiciones insalubres y en estado de abandono en Oliva.

Los investigadores tuvieron conocimiento de que la pareja se podía dedicar a la cría y venta ilegal de cachorros de perros de razas potencialmente peligrosas.

La madre era usada para parir cachorros de raza que luego eran vendidos de forma ilegal. La perra está valorada en más de 2.000 euros y fue devuelta a su dueño, tras comprobar que le habían extraído el chip identificativo para que no fuera reconocida.