El incendio forestal que este miércoles amenazó casas y granjas en la Barona podría ser provocado. Así lo sospechan los especialistas, que investigan ahora las posibles causas del fuego, que todavía no se ha dado por extinguido.

Según ha podido saber Mediterráneo de fuentes fidedignas, el supuesto rebrote que se sofocó en la madrugada del jueves estaba a un kilómetro de distancia del principal foco del incendio, por lo que se considera otro fuego independiente y los expertos intuyen que pueda ser obra de un pirómano. Por fortuna, pudo sofocarse en mitad de la noche, con rapidez y únicamente afectó a 400 metros cuadrados de matorral. Y es que varias unidades de los bomberos forestales permanecían en la zona afectada, controlando el fuego y refrescando las inmediaciones. A las 7.30 horas lo dieron por extinguido y se centraron, nuevamente, en sofocar el primer incendio.

Como publicara este diario, las llamas se iniciaron el miércoles a mediodía en un camino que une Vall d’Alba y la Barona. Rápidamente, se propagaron por la zona del Tossal Roig, afectando a multitud de pinos y matorrales.

Aunque la superficie calcinada solo comprendió 10 hectáreas, según confirmaron fuentes municipales a este diario, las llamas avanzaron en línea recta, quemando una extensión de terreno estrecha pero larga.

El avance del fuego se dirigió hacia la pedanía de la Barona, donde los vecinos temieron que el fuego alcanzara algunas masías disipadas y fincas agrícolas.

Un gran despliegue de medios aéreos y terrestres, con casi 100 efectivos entre los bomberos forestales de la Generalitat y los del Consorcio Provincial de Castellón, se emplearon a fondo para rodear las llamas y controlar el incendio. Tres aviones air tractor y cuatro helicópteros (dos de ellos con brigada helitransportada) frenaron el avance y se retiraron al atardecer de la zona.

Cuando ya no existían medios aéreos y había quedado un dispositivo menor, otro fuego a escasa distancia hizo sonar las alarmas. La investigación determinará el origen de las llamas, pero la proximidad espacial y temporal de ambos apunta a la mano intencionada del hombre.