La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón aplazó ayer sine die el juicio contra un vecino de Burriana, acusado de una presunta agresión sexual contra una menor de edad. El tribunal decidió suspender la vista al no haber podido localizar a la víctima de los hechos, una niña que tenía 13 años cuando sucedió todo. Según expuso el magistrado presidente, la Guardia Civil tiene conocimiento de que la adolescente se encuentra viviendo en Brasil con su padre, aunque no ha podido ser localizada y citada para comparecer en la Ciudad de la Justicia de Castellón.

Tanto la Fiscalía, como la acusación particular y la defensa solicitaron ayer que se agotaran todas las vías para dar con la menor y que, de forma presencial o por videoconferencia, pudiera dar su testimonio en un futuro juicio.

El tribunal lo consideró apropiado y ha encargado a los agentes de la Policía Judicial que la encuentren para poder citarla.

Según el relato del fiscal, el adulto quedó con la víctima para jugar a un videojuego. La agresión se produjo en octubre de 2015 cuando la niña acudió a casa del acusado, con el que había mantenido conversaciones por Whatsapp en las que le había mandado imágenes de contenido sexual a petición del adulto. Según el Ministerio Fiscal, el hombre cogió a la menor por sorpresa y la forzó sexualmente. Pide 12 años y medio de cárcel y otros cinco de libertad vigilada.