La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón suspendió ayer el juicio por el asesinato de un ciudadano colombiano que fue hallado muerto en un pozo de Vinaròs en julio del 2007, por la imposibilidad de localizar a testigos claves por parte de la Fiscalía. Los acusados, J.L.B. y S.M.B., ya eludieron el juicio hace dos años por encontrarse uno de ellos en paradero desconocido, tal y como publicó entonces este periódico.

El fiscal pedía 24 años de cárcel --y una indemnización de 80.000 euros-- para cada uno por, presuntamente, raptar al fallecido en Madrid, conducirlo hasta la localidad de Vinaròs, retenerlo en un hotel y entregarlo a terceras personas, a sabiendas de que querían acabar con su vida. No fue hasta un año y medio después cuando hallaron restos del cuerpo en un pozo de la localidad, ya que estaba parcialmente consumido por el fuego. Además, el hombre había recibido tres disparos, dos en la cabeza.

Por su parte, los encargados de perpetrar el crimen, los sicarios, fueron juzgados y en la actualidad cumplen condena en prisión acusados de un delito de asesinato.