La Guardia Civil inició ayer los interrogatorios a investigados y testigos de la riña multitudinaria entre padres de futbolistas infantiles del partido Alaró-Collerense disputado el pasado fin de semana en Alaró (Mallorca). Tras visionar el video de los incidentes, los agentes de la Benemérita tomaron declaración a varias personas, entre ellas, un policía local que estuvo presente en la batalla campal entre progenitores y aficionados. En declaraciones a los periodistas, uno de los testigos ha calificado de «vergonzoso» lo ocurrido, mientras que el policía ha comentado que varios de los involucrados en los hechos están «muy arrepentidos».