El bebé de 10 meses y su hermana de dos años y medio que presentaban restos de cocaína, en Vila-real, siguen con sus padres, a pesar de que estos fueron detenidos por un presunto delito de abandono de familia y otro contra la salud pública, como avanzó ayer Mediterráneo. ¿De quién depende la decisión de que los padres sigan viviendo con sus hijos? La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas aseguró el pasado viernes que era una resolución judicial, pero ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) desmintieron esta premisa y aseguraron que este punto se lleva por vía administrativa y es el Gobierno autonómico el responsable de decidir si asume o no la tutela.

En la cronología de este suceso, que fue avanzado por este periódico, destaca el hecho de que fuera en diciembre del año pasado cuando saltaron las alarmas en el Hospital la Plana, tras acudir la madre con el bebé por una caída, y no fuera hasta ocho meses después cuando fueron detenidos y puestos en libertad.

«El Juzgado de Instrucción 5 de Vila-real no ha tomado la decisión de devolver la tutela de los menores a los padres. La Generalitat asumió la tutela de los dos niños en diciembre del 2016, tras una declaración de desamparo por la vía de urgencia. Es la Generalitat la que controla la evolución de los menores y de los padres y la que, en ejercicio de sus competencias, decide sobre su situación sin consultar ni informar al juzgado», remarcaron desde el Tribunal Superior de Justicia.

Según estas fuentes, «el juzgado no ordenó la detención de los padres ocho meses después de que la madre perdiera la tutela de los menores, fue una decisión de la Policía en el ámbito de sus competencias». De igual modo, apuntan que la resolución del juez se produjo, tras recabar el expediente administrativo de la Conselleria y comprobar que la Administración, que inicialmente retiró la tutela, vio beneficioso y permitió que estos volvieran a hacerse cargo de sus hijos tras un seguimiento por parte de psicólogos, educadores y cuidadores.